En este verano sin FIBA, Buenos Aires arma su propio festival ad hoc, festival permanente con las que volvieron, las que nunca se fueron y las que estrenaron. Con curaduría arbitraria de quien suscribe, este botón debería mostrarle aún al más obtuso que, para que esta maravilla exista, hace falta un Estado presente. En la formación, en la producción, en las salas... y que la industria se autosustenta en el trabajo de los artistas, pero ademán apoya a muchísimas industrias paralelas que fomenta (gastronomía, transporte, turismo, etc. etc. etc.). Que conste que no decimos nada respecto a que no sólo de pan vive el ser humano, que la relevancia de la cultura para la vida individual y la soberanía nacional, que la construcción de subjetividades alternativas, que qué sería de nosotros sin el arte... en fin. Pero sí digamos que nada de esto sería posible en nuestro país sin el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes, el INCAA, las redes de bibliotecas (CONABIP) y la pr
Comentarios
Publicar un comentario